Por qué no puedes regar bajo el sol y qué dicen los jardineros al respecto

Los expertos en el campo del cultivo de plantas y los jardineros simplemente experimentados están de acuerdo en que regar las plantas al sol a la temperatura máxima del aire es un grave error. Tales acciones harán más daño que la humedad, y no solo los brotes, sino también el sistema radicular sufrirán.

Regando las flores en una cabaña de verano

Daño por los brotes

Después del riego, quedan una gran cantidad de gotas en las hojas y el tallo, que comienzan a secarse rápidamente bajo el sol abrasador. En primer lugar, toman parte de la energía con el vapor: enfría las hojas, pero también puede sobreenfriar las plantaciones caprichosas amantes del calor.

En segundo lugar, donde el agua se ha secado, se forma una capa de sales de dureza, que inevitablemente existe incluso en el agua que ha permanecido durante un día. Esto, feo, interfiere con la respiración y la luz por la tarde y la mañana, y lo peor de todo: se convierte en un hogar acogedor para bacterias y hongos.

Regando las flores

En tercer lugar, las gotas actúan como una lupa, y las hojas comienzan a arder en lugares donde hay humedad.

Si se riega en un invernadero cerrado o invernadero, tales consecuencias no se observan, ya que el aire tiene una alta humedad y las gotas se evaporan gradualmente.

Daño al sistema raíz

Absorbe activamente la humedad, el sistema radicular también se quema y se seca más rápido si lo riegas al calor. Esto es especialmente notable en las plantas cuyas raíces se encuentran cerca de la superficie del suelo.

Raíces de flores secas

Los jardineros sin experiencia creen que es durante el calor máximo cuando las plantas necesitan humedad adicional. Pero si la hidratación se lleva a cabo en el volumen requerido a una temperatura baja del aire, esto es suficiente para la nutrición y el desarrollo normal del sistema radicular y los brotes. El agua penetra profundamente en el suelo, enfría y nutre las plantaciones.

Cómo el riego en el sol caliente daña las raíces:

  1. "Corteza". Después de regar a alta temperatura del aire, se forma una capa en la superficie del suelo, que pasa débilmente el oxígeno necesario para la nutrición de la planta.
  2. El deseo de las raíces de crecer en la superficie del suelo. Si se riega bajo el sol abrasador, la humedad se evapora rápidamente y las raíces comienzan a crecer, tratando de "atrapar" la humedad restante. Como resultado, pueden dañarse durante el aflojamiento. Además, no buscan obtener humedad del suelo y dependen del riego frecuente. Si no hay suficiente humedad en la capa superior, las raíces comienzan a secarse.

Propina
Se recomienda aflojar el suelo regado: esto protegerá tanto de la corteza como de la aglomeración, el oxígeno será más fácil de pasar a las raíces. Lo único que debe tener cuidado es no dañar la parte subterránea de las plantas.

Aflojamiento del suelo

Recomendaciones de riego

Para proteger las plantas de la desecación, los jardineros recomiendan:

  1. Use una regadera y riegue las plantas debajo de la raíz. Es importante verificar si el suelo está suficientemente saturado con agua.
  2. Una buena manera es el riego por goteo. Esto no solo aumentará el área de distribución de humedad, sino que también reducirá la cantidad de agua consumida.
  3. No se recomienda humedecer las plantas con agua fría. Para hacer esto, se prepara en un recipiente especial el día antes de regar, para que tenga tiempo de calentarse al sol.
  4. Se pueden regar las plantas en verano, en un día soleado, hasta las 8–9 a.m. y después de las 4–6 p.m. (dependiendo de la temperatura del aire y del suelo).

Riego por goteo

Una forma efectiva de prevenir la rápida evaporación de la humedad del suelo es el acolchado. La aplicación de este método permite menos aflojamiento de la tierra, ya que la capa superior está constantemente suelta. El acolchado también reduce el crecimiento de malezas y protege el suelo de la lixiviación, la erosión y la formación de costras. El mantillo puede ser orgánico (heno, paja, corteza, aserrín) e inorgánico (caucho cortado, grava o arena).

La hidratación adecuada, independientemente de otros factores, asegurará la germinación y el desarrollo normal de las plantaciones. Además de la hora del día, por supuesto, debe tener en cuenta la frecuencia y el volumen del riego. Esté atento a las recomendaciones que se dan en el paquete con semillas o adjuntas a las plántulas, para no inundarlo o atormentarlo con sed de siembra, y una floración exuberante o una cosecha rica no lo harán esperar.

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